¡Que no lo entiendo!

  La Prima

A ver si hay  alguien entre el respetable público que me lo pueda explicar.
Resulta que hay unas agencias, que llaman de calificación, cuya misión es orientar a sus clientes, que son norteamericanas (en su mayoría), privadas y -no se lo pierdan- están en manos de tíos «podrios» de dinero.  La misión de tal panda de millonarios es ir poniendo notas  -como en el colegio- valorando el riesgo que supone determinada inversión de capital. Hasta aquí todo lo tengo claro, cada uno en su casa hace lo que le da la gana y se gana el pan como puede.

Mi falta de entendimiento comienza cuando las calificaciones nos las endiñan a los europeos sin que nadie haya contratado sus servicios.  Y me vuelvo gilipollas total cuando me dicen los grandes mandatarios de la unión que son necesarias, imprescindibles, oye.  Pues en mi triste ignorancia yo me pregunto:

–   ¿Porqué un negocio privado es el que domina “tol cotarro” de la economía en el mundo mundial? (tres compañías controlan el 90%)

–   Que aconsejen al inversor acerca de qué empresa, negocio o sector financiero puede ser más beneficioso tiene un lado práctico, pero a mí que me expliquen dónde termina el asesoramiento y dónde empieza la manipulación y el conflicto de intereses.

–   ¿No quedamos en que se trataba de ser un equipo solido para luchar contra el dolar americano?  ¿Entonces porque nos dejamos llevar por las pautas que nos marcan desde el otro lado del charco?  Está claritico que responden a intereses contrarios al Euro (las tres compañias dominantes del mercado son neoyorquinas)

–   ¿Si tan necesarias son tales agencias porqué no hay una europea?  (la de Londres no cuenta, que ellos no son de la eurozona)

–  Cómo porras deciden que el riesgo de perder lo invertido, no ya en letras del tesoro, bonos o acciones, sino en pueblos, ciudades y países es tan grande que lo mejor es calificar, o mejor dicho descalificar su potencial económico. A profecía autocumplida me suena todo esto…

¿Pero quién soy yo? Una pobre boba que -en este caso- no se siente insultada cuando la tratan como tonta porque de verdad no entiende nada… después de todo quizás sea mi Coeficiente Intelectual el que deba ser recalificado.